En junio del 2004 mi idea de usar las lanzas en otra forma de ritual, fue realizada y alcanzó el punto más alto con el Círculo de Lanzas. En los años anteriores, ya había usado lanzas de algunas maneras, fuera de la forma original, kavadi.
Me fascinaba por el efecto de las lanzas, que había examinado en partes diferentes del cuerpo, pero también por el elemento estético de eso.
Algunos de esos experimentos fueron bien, otros más o menos, pero la parte de hacer la experiencia fue siempre muy buena.
Algo especial pasó en mí con el Círculo de lanzas, me trajo una nueva sorpresa.
La intención original al hacerlo, había sido para agregarlas a mi archivo de fotos, pero al final se transformó en un ritual muy profundo.
Era el aniversario del local de piercing “Lifestyle”, que me trajo a hacer mi primer círculo de lanzas ese día.
Sandra y su tienda junto con su equipo, me habían ayudado en los encuentros de Truth Seekers Syndicate y creí que ese sería un buen momento para darles algo de vuelta para su tienda y por eso, les ofrecí una hacer performance.
Mientras tanto, hablé con mi amigo Harm, quien se ocupa de las estructuras y su parte estética, en las performances y en Tss.
Le dije como hacer la estructura para esta presentación.
Mi intención era estar sentado por lo menos 3 horas con las lanzas sobre mi cabeza y llevar una lanza de 10 mm en las mejillas y 2 lanzas como las de la cabeza, atravesadas en mis cejas, como una inspiración del ritual de thaipusam.
La performance tendría movimiento alrededor.
Para adornarla, usamos 700kilos de pedernal y 300 kilos de vidrio roto.
Ese día fui relajado y curioso de como iba a salir todo.
La gran lanza en las mejillas, fue lo primero que Sandra y Roel me pusieron.
Fue más fácil de lo que imaginé, aunque la sensación fue un poco rara, porque yo antes había usado siempre lanzas en las mejillas de solo 2,5mm.
Luego, con las lanzas de 5mm que pasaron a través mis cejas, sentí lo mismo, una excitación rara.
Cuando eso ya estuvo hecho, vino el momento de trasladarme hasta el lugar preparado para sentarme y recibir las 25 lanzas en la cabeza.
El camino de 20 metros no fue fácil de caminar con las lanzas de medio metro.
Necesité de alguien que sostuviera y cuidara de las lanzas de la cabeza y que tratara de caminar a la par mía.
La piel de las cejas se doblaba como elástico, lo que me dio una sensación verdaderamente rara, no me imaginaba como o cuanto lo harían.
Cuando me senté, Roel apoyó sobre mi cabeza las primeras 11 lanzas para que pueda ir adaptándome con tranquilidad.
Luego de 20 minutos, puso el resto de las lanzas.
No mucho después perdí contacto con el mundo real, para cambiar por un vacío profundo de nada.
La percepción, fue de una profunda inconciencia, de la que Harm algunas veces me trajo de vuelta al mundo real preguntando; todo bien vos?
O cuando mi cabeza caía en mi hombro, el la ponía recta así las lanzas no se caían fuera de la construcción.
Mientras tanto Harm se ocupaba en decorar el espacio con todos los adornos que llevamos.
Primero el pedernal y al final, el vidrio de las botellas rotas.
Hasta el momento que mi cuerpo estuvo frío y empecé a temblar, fue el tiempo de parar. Habían pasado 3,5 horas hasta ese momento.
No me di cuenta del tiempo ni de mis sensaciones, solo quise dejar las lanzas, lo que fue fácil y rápido.
Lo primero que me di cuenta es cuán profundo fui durante este ritual, lo que no me ocurrió otras veces en otros rituales, además de lo distinto que fue.
Tenía agujeros de 10mm en mis mejillas y estaba muy curioso de cuanto tiempo necesitaría para que se cerraran otra vez.
Puse presión con aire en las mejillas cada 15minutos para ver si ya estaban cerrando o no.
Después de 6 horas los agujeros fueron cerrando.
Ahora después de 3 años hay una marca pequeña como resultado.
He usado otra vez la lanza de 10mm, en Columbus Ohio un par de meses después, sobre las mismas marcas.
Los días que vinieron después del ritual, me mantuve en ese vacío, pero mas discreto, fantástico!!
Muy pronto después del primer ritual, pensé cuando tendría una nueva oportunidad para hacer otra vez lo que quería hacer.
Pude 3 meses después, pero esta vez hice la dieta consciente para prepararme antes del ritual, lo que me dio un estado sensitivo hasta el punto que pude recibir todas las vibraciones de afuera.
Esa vez, puse los mismos elementos, pero cambié la lanza grande de las mejillas por 6 pequeñas y usé 2 lanzas en cada ceja, en vez de una.
Este ritual fue al aire libre, con todos los elementos para ser completo, agua, aire, fuego y tierra.
Para mi este ritual fue más completo por los elementos que usé en el.
Anteriormente había incluido interrupciones con agua, aceite, arena o fuego y eso siempre tuvo una gran influencia sobre las experiencias, me llevaban a un nivel mas profundo en lo que iba haciendo trayéndome de vuelta a la realidad por un par de segundos y de vuelta a seguir mas profundo donde estaba.
Eso, en todas mis experiencias hasta ahora.
En este segundo Círculo de Lanzas participaron activamente 2 personas mas, Michael y Roel, quienes en turnos tiraban una mano llena de agua sobre mi o me soplaban harina sobre el cuerpo, ambos con un efecto maravilloso para los ojos y la mente.
El punto en el que logré el vacío, fue más rápido y más profundo, como afuera el mundo total.
El método fue el mismo que usamos la primera vez, solo que esta vez Roel me cuidaba cuando mi cabeza caía y algunas veces me preguntaba; como estas?
Quienes me acompañaban, vieron el punto cuando cambié el mundo físico por el mundo espiritual.
Roel me contó que entonces tuvo confianza en lo que yo estaba haciendo y no interrumpió más hasta el momento en que yo dije “quiero parar”.
Fue otra vez el punto cuando tuve frío, que me obligó a parar.
Roel sacó las lanzas después de 4 horas sentado, necesité 30 minutos para recuperarme de los temblores de frío.
A los fotógrafos que había invitado les dio profunda impresión, por lo hondo de este ritual, aunque ellos ya habían vivido también impresiones en experiencias anteriores, esta vez.2 de los fotógrafos quisieron inmediatamente irse a la casa para poder recuperarse.
El vacío en mí continuó durante las siguientes 2 semanas, en las que me sentí fuera de todo.
Las lanzas tienen profundidad y son sutiles y eso no era lo que yo esperaba al principio.
El resultado de poner más tiempo en el ritual para ver a dentro mio respondió bien.
Creía que para tener una experiencia así, necesitaba del movimiento, como una caminata de kavadi, para llegar a este resultado.
Mi referencia anterior en rituales de lanzas sin movimiento y sin preparación, me daban la sensación de que eran solamente la excitación temporaria de las endorfinas… de todos ellos, el Círculo de Lanzas en la cabeza es el que más me sorprendió con el resultado y me pidió una continuación, lo que ya ocurrió algunas veces durante este tiempo y que continuará.
Fotos de Richard Fieten, Jan Nabuurs y Tom van de Bosch
Círculo de lanzas
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